Motor development in schoolchildren aged 5-12 years with autism spectrum disorders (ASD): a systematic review
Cristian Luarte Rocha, Luis Felipe Castelli, Daniel Fernández Flores, Fabián Tejos Bustos, Sergio Quintrileo Nahuelpán, Matías Amaya Álvarez, Kevin Campos-Campos
Universidad San Sebastián, Concepción (Chile)
Postgrado Grupo de Investigación en Deporte Adaptado y Paralímpico – GIDEPAUSS, Concepción (Chile)
Facultad de Ciencias de la Educación, Universidad San Sebastián, Concepción (Chile)
Facultad de Ciencias de la Educación, Universidad del Bío-Bío, Chillán (Chile)
Objetivo: Identificar los estudios que han evaluado el desarrollo motor (DM) en niños-escolares entre 5-12 años diagnosticados con trastornos del espectro autista (TEA) y verificar la calidad metodológica de los estudios que cumplan con los criterios de inclusión previamente establecidos.
Métodología: Se utilizaron las bases de datos electrónicas; Web of Science, Scopus y Eric. La estrategia de búsqueda realizada arrojó un total de 618 resultados donde posterior a la eliminación de duplicados y aplicando los criterios de inclusión y exclusión previamente establecidos, llegaron a ser incluidos 8 para su revisión detallada de síntesis cualitativa. La calidad metodológica fue evaluada mediante la escala de Galna et al.
Resultados: Los estudios presentan una calidad metodológica alta, en ellos señalan que existe un déficit en las capacidades motoras en los niños con TEA a diferencia de niños con desarrollo normo-típico, esta deficiencia se observa en factores tales como: habilidades de manipulación, equilibrio agilidad, coordinación, fuerza muscular y VO2máx. Por otro lado, los programas de intervención motriz mejoran significativamente las habilidades motrices en niños con TEA.
Conclusión: Los estudios seleccionados presentan una calidad metodológica alta, concluyendo que los niños con TEA presentan un nivel de DM disminuido en comparación a niños con desarrollo normo-típico como resultado de la baja participación en clases de educación física (EF), lo que resulta en una mayor inactividad física y un estilo de vida sedentario.
Palabras clave: Desarrollo motor; Trastornos del espectro autista; Educación física.
Abstract
Objective: Identify the studies that have evaluated motor development (MD) in schoolchildren between 5-12 years old diagnosed with autism spectrum disorders (ASD) and verify the methodological quality of the studies that meet the previously established inclusion criteria.
Methods: Electronic databases were used; Web of Science, Scopus and Eric. The search strategy carried out yielded a total of 618 results where, after eliminating duplicates and applying the previously established inclusion and exclusion criteria, 8 were included for their detailed review of qualitative synthesis. The methodological quality was evaluated using the scale of Galna et al.
Results: The studies present a high methodological quality (0,91), in them they point out that there is a deficit in motor skills in children with ASD unlike children with normal-typical development, this deficiency is observed in factors such as: manipulation skills, balance agility, coordination, muscular strength and VO2max. On the other hand, motor intervention programs significantly improve motor skills in children with ASD.
Conclusion: The selected studies present a high methodological quality, concluding that children with ASD present a decreased level of MD compared to children with normo-typical development as a result of low participation in physical education (PE) classes, which results in greater inactivity physical and sedentary lifestyle.
Keywords: Motor development; Autism spectrum disorder; Physical education.
Recibido: 02-12-2020
Aceptado: 15-01-2021
Correspondencia:
Rodrigo Pereira da Silva.
E-mail: [email protected]
Los trastornos del espectro autista (TEA) se definen como trastornos del desarrollo neurológico caracterizados por las deficiencias persistentes en la comunicación e interacción social en diversos contextos y por la presencia de patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades.
La prevalencia de niños con TEA ha aumentado considerablemente durante los últimos 30 años. Las cifras indican que, en la población genera, 1 de cada 160 niños presenta TEA. Eso se refleja en las escuelas regulares, siendo un desafío importante para los profesores de educación física (EF), tanto en la elaboración como ejecución de sus clases.
Es por esto que el estudio y conocimiento del desarrollo motor (DM) en niños con TEA es esencial en la EF. Según Candel5, el DM hace referencia al perfeccionamiento a nivel motriz, siendo el movimiento corporal sensible a la estimulación, más aún si es realizada en los primeros años de vida, pues un DM estimulado en la infancia puede favorecer hábitos saludables de actividad física durante la adolescencia e incluso la adultez, manteniendo un peso corporal adecuado y logrando una mejor función cognitiva de los estudiantes.
Se han encontrado niveles más altos de sedentarismo en niños con TEA en comparación a niños con desarrollo normotípico. Es preocupante, ya que conociendo las características asociadas al TEA, la actividad física podría lograr un impacto positivo en el área social-emocional, en la salud física y en el funcionamiento del desarrollo del niño. A partir de lo mencionado anteriormente, es fundamental la detección precoz una vez hayan aparecido ciertas características propias del TEA, dado que una intervención temprana puede limitar los efectos negativos del trastorno.
La importancia de nuestro estudio se basa en proporcionar información relevante sobre el DM, tanto para profesionales de la educación como para los padres de niños diagnosticados con TEA, entendiendo los cambios que conlleva el DM desde una perspectiva biopsicosocial, ya que uno de los objetivos de los padres es ayudar a sus hijos a superar barreras de comunicación e interacción social, no obstante, una vez superadas, existe una dificultad en encontrar programas de actividad física adecuados y profesores preparados para lidiar con sus hijos.
Por tanto, los objetivos de nuestra revisión son (i) identificar los estudios que han evaluado el desarrollo motor en niños-escolares entre 5-12 años diagnosticados con trastornos del espectro autista en la última década y (ii) verificar la calidad metodológica de los estudios que cumplan con los criterios de inclusión previamente establecidos.
El estudio corresponde a una revisión sistemática, cuya finalidad es recabar y sintetizar toda la literatura relevante sobre un tema en particular. Se adoptó la metodología propuesta por PRISMA.
Se realizó una búsqueda sistemática de literatura, limitada a artículos científicos originales publicados en idioma inglés, entre el 2011-2020, con acceso abierto y revisado por pares. La búsqueda se llevó a cabo hasta el 30 de julio del 2020. Se utilizaron las siguientes bases de datos electrónicas: Web of Science, Scopus y Eric. Estas bases de datos fueron escogidas por su prestigio, calidad de artículos científicos y especificidad con el tema en cuestión (área educativa).
La operación de búsqueda fue la siguiente: [(Child* OR Children OR Students) AND (ASD OR “Autism Spectrum Disorder”) AND (“Physical activity” OR “Physical education” OR exercis*) AND (“Motor development” OR “Motor skills”)]. Los artículos seleccionados fueron incluidos si (i) la muestra correspondía a escolares de 5-12 años; (ii) diagnosticados con TEA por un especialista; (iii) fueron realizados en el contexto escolar, y (iv) en sus resultados describían el desarrollo motor.
Cuatro revisores (KCC, DFF, FTB, SQN) evaluaron de forma independiente los estudios identificados. Se consultó a un quinto evaluador (CLR) para resolver posibles discrepancias y disminuir el sesgo. Los estudios fueron seleccionados mediante el gestor de referencias Mendeley® versión 1803 para Windows 10, utilizando la operación de búsqueda descrita en el apartado anterior. Luego de seleccionar los artículos, se procedió a aplicar la metodología PRISMA, es decir, eliminación de duplicados, selección de estudios en función del título y resumen, y cuando el artículo era relevante con el propósito de nuestra revisión, se leyó cuidadosamente el artículo completo para decidir su inclusión definitiva, aplicando criterios de inclusión y exclusión previamente establecidos.
Se utilizó la escala de evaluación metodológica creada por Galna et al.18 la cual evalúa la validez interna, validez externa y la capacidad de replicación de los estudios. Se compone de 14 ítems, sin embargo, se eliminó el punto 14 que hace referencia al ámbito clínico. Esta adaptación ha sido empleada en otros estudios de revisión sistemática.
El sistema de puntuación consta de 0 a 1 punto para la mayoría de los ítems, es decir, si está presente (1) o no está presente (0) el criterio en evaluación. No obstante, en el ítem 1, 3, 4 y 6 se agrega una puntuación intermedia (0,5) que hace referencia a “sí, faltan detalles o claridad”. Los resultados de puntuación total indican que, de 0 a 0,59 presentan baja calidad, de 0,60 a 0,80 presentan calidad media y de 0,81 a 1 la calidad es alta.
La evaluación de calidad fue realizada por dos investigadores (MAA, FTB). Posteriormente se analizó la confiabilidad entre evaluadores utilizando el coeficiente Kappa de Cohen para verificar el grado de concordancia.
La búsqueda inicial en las bases de datos recolectó un total de 618 estudios. Posterior a la eliminación de duplicados, se registraron 599 estudios para seleccionar mediante título y resumen. Luego de la lectura por título y resumen, se identificaron 17 estudios potencialmente relevantes para el siguiente análisis, estos estudios fueron leídos completamente y de forma detallada, siendo excluidos 12 artículos por ser estudios de caso único (n = 1), revisiones sistemáticas (n = 2), no estaban en idioma inglés (n = 2), la muestra no cumplía con el rango de edad (n = 5), no se relacionaban con la temática (n = 1) y no especificaban edades de la muestra (n = 1). Una búsqueda complementaria, identificó 3 artículos originales que cumplieron con los criterios de elegibilidad. Por lo tanto, se incluyeron un total de 8 artículos para la elaboración de esta revisión sistemática (figura 1).
Figura 1. Flujograma PRISMA
En la tabla 1 se presentan los resultados de la evaluación de calidad de los estudios primarios. Los artículos cumplieron entre 11 y 13 ítems de la escala de Galna et al.18 con un promedio de calidad alto (0,91). El acuerdo entre los dos evaluadores fue casi perfecto (k = 0,83; p < 0,00).
El desarrollo motor se evaluó a través del TGMD-2 (n = 2 estudios), Brininx-Oresetsky Test (n= 1 estudio), la Batería de Evaluación del Movimiento para Niños (M-ABC) (n = 2 estudios), escala de desarrollo motor de Lincoln-Oseretsky (n = 1 estudio) y análisis cualitativo de aspectos motrices extraídos de los “estándares de aprendizaje” que establece la Ley Orgánica de Mejoramiento de la Calidad de la Educación (LOMCE) (n = 1 estudio). Cuatro estudios22,26–28 se enfocaron en comparar el efecto de programas de entrenamiento sobre las habilidades motoras de niños con TEA, encontrando resultados positivos sobre las habilidades motrices de locomoción, manipulación y equilibrio.
Los estudios demuestran que los niños con TEA realizan menos tiempo de actividades físicas obteniendo menores resultados en las habilidades motoras en comparación a escolares con desarrollo normo-típico.
Tabla 1. Evaluación de calidad metodológica de los estudios seleccionados
Los objetivos de la presente revisión sistemática fueron identificar los estudios que han evaluado el desarrollo motor en niños-escolares entre 5-12 años diagnosticados con TEA en la última década y verificar la calidad metodológica de aquellas investigaciones que cumplieran con los criterios de inclusión previamente establecidos. Los resultados han demostrado que los estudios han cumplido con una calidad metodológica alta (0,91) según la escala de Galna et al. Por otra parte, los estudios de la búsqueda sistemática arrojaron, principalmente, que los estudiantes con TEA presentan un bajo nivel de DM, realizando menor tiempo de actividad física a la semana y participando menor tiempo de las clases de EF. Por otro lado, los programas de intervención motriz mejoran significativamente las habilidades motrices en niños con TEA.
Se encontró que el DM es menor en comparación a niños de desarrollo normo-típico de edades similares. Los estudios mostraron que existe un déficit en las capacidades motoras en los niños con TEA a diferencia de niños con desarrollo normo-típico, esta deficiencia se observa en factores tales como: equilibrio, habilidades de manipulación, coordinación, agilidad, velocidad, flexibilidad, fuerza muscular y VO2máx.
Estos factores son influenciados debido al nivel de TEA en el que se encuentra el niño, la cantidad de actividad física realizada, estilo de vida y la utilización de medicamentos. Además, Kruger et al. indican que los niños con TEA, que presentan mayor autonomía en sus labores diarias, demuestran un desarrollo motriz más elevado. Odeh et al, señala que los padres son capaces de identificar el nivel de desarrollo de las habilidades motoras que influyen en las tareas de la vida cotidiana y que, la mejora de estas habilidades junto con el aumento de confianza en las tareas de equilibrio y coordinación, pueden facilitar una mayor participación en actividades recreativas y llevar un estilo de vida más activo.
En función de lo anterior, la influencia de los padres en la calidad de vida de los niños con TEA cumple un rol inconmensurable para incentivar la participación en las clases de EF, donde el apoyo complementario entre la familia y el equipo interdisciplinario, favorecen la participación plena e integral del estudiante disminuyendo las barreras sociales y contribuyendo al desarrollo biopsicosocial del estudiante.
Tabla 2. Resumen de los estudios primarios
Los niños con TEA, en muchas ocasiones no cumplen con las recomendaciones de la OMS en relación a la cantidad de minutos semanales de actividad física, incrementando las conductas sedentarias en días festivos donde pasan mayor tiempo viendo televisión o con aparatos tecnológicos, siendo un factor determinante en el aumento de prevalencia de obesidad, debido a que además, presentan problemas de selectividad alimentaria, lo que recalca la importancia de la evaluación nutricional en función de optimizar la calidad de vida de los niños con TEA.
Ciertos autores han investigado las percepciones de los niños con TEA en relación a la actividad física, los resultados han destacado que la participación se maximizó cuando la actividad física generó un significado, propósito y placeres afectivos. Los profesionales de la educación cumplen un rol fundamental, pues los estudiantes con TEA expresan una variedad de condiciones individuales para participar en clases de EF que, si no se reconocen, disminuyen su disposición a la actividad física.
Estudios han demostrado que el deporte recreativo, específicamente el fútbol, como un programa de intervención motriz, aumenta las habilidades motoras básicas, mejorando movimientos de giros, lanzamientos, patear y recepción, además promueve el desarrollo de habilidades sociales lo que se traduce en una mejor calidad de vida de las personas con TEA.
En ese sentido, también encontramos a Imankhah et al, quienes desarrollaron un estudio de musicoterapia junto con juegos motrices, demostraron que la música combinada con juegos mejora significativamente la coordinación motora en niños con TEA, debido a que el niño comprende los componentes estructurales del ritmo de la música y lo expresa a través de movimientos coordinados, mejorando el equilibrio dinámico.
Los autores destacan que cuando los niños con TEA participan en juegos activos, se debe tener en consideración la intensidad, duración y tiempo de movimiento, debido a que influye de manera significativa en su salud y desarrollo motor, por lo tanto, se debe planificar de forma detallada las tareas motoras desconocidas a desarrollar. Junto con lo anterior, se debe considerar la condición del niño y procurar desarrollar estas intervenciones en un ambiente natural, pues el nivel de sonido y la cantidad de personas en el entorno, son temas importantes para el desarrollo de actividades.
Los resultados demuestran que, a mayor funcionalidad mayor es el nivel de desarrollo motor y viciversa, independiente de esto la disfunción motora de los niños con TEA es generalizada. Esto indica que las anomalías y/o deterioro motriz nos pueden revelar datos importantes que nos permitan orientar el desarrollo de las habilidades motrices en niños con TEA. A raíz de lo anterior, se evidencia una mejora considerable en el desarrollo de las habilidades motrices, a partir de los programas de intervención motriz diseñados para promover la participación, aumentar su confianza y lograr una vida más activa.
Es por esto que la formación docente es imprescindible en la inclusión de niños con TEA en las clases de EF con la finalidad de aumentar su participación junto con sus compañeros de aula36, puesto que se deben tener en cuenta ciertas orientaciones del entorno, de contenido y entender la variabilidad de la condición en cada estudiante. La comprensión del TEA les ayudará a eliminar las barreras sociales, generando orientaciones pedagógicas con sentido, aumentando la confianza en los padres15 lo que se le atribuye a un aumento en el DM en niños con TEA.
Dentro de las limitaciones de nuestro estudio, encontramos falta de estandarización de pruebas de evaluación motriz validadas en niños con TEA que permitan cuantificar el nivel de DM, además, la escasa literatura descriptiva referente al rango etario de nuestro estudio no permitió tener un espectro amplio de artículos que pudieran cumplir con nuestros criterios de inclusión. Es importante señalar que las bases de datos escogidas fueron seleccionadas por su alto prestigio, rigurosidad y calidad científica de sus artículos, además, el idioma inglés presenta mayor evidencia científica, por lo que fueron incluidos solo artículos en dicho idioma.
En conclusión, los estudios seleccionados cumplieron una alta calidad metodológica, estableciendo que estudiantes con TEA presentan un bajo nivel de DM en comparación a niños con un desarrollo normo-típico. Además, realizan menor tiempo de actividad física a la semana y tienen una baja participación de las clases de EF. A pesar de esto, sí podemos evidenciar una mejora considerable en el desarrollo de las habilidades motrices a partir de programas de intervención diseñados para promover la participación, aumentar su confianza e incentivar una vida sana y activa.
Conflito de interesses: Los autores declaran no tener conflictos de intereses.
Financiamiento: No tuvo financiamiento.